Inauguramos hoy una nueva sección en el blog, un espacio para recoger historias e imágenes de Belenes del mundo. Existen muchos belenes que podrían encabezar esta sección, pero hoy nos gustaría enseñaros un Belén checo, de Bohemia oriental, construido en madera a finales del siglo XIX. El Nacimiento articulado de Trebechovice, patrimonio cultural de la República Checa, fue diseñado y tallado por Josef Probost y Josef Kapucián. Y fue el ingeniero constructor de molinos, Josef Friml, quien le dio movimiento y vida a las figuritas del belén a través de una complicada red de engranajes, ruedas dentadas y ejes, ya en los inicios del siglo XX.
El nacimiento tiene siete metros de longitud, tres de profundidad y dos de altura y está compuesto por más de 2000 piezas talladas, algunas de ellas policromadas. Todas las figuras y elementos del belén son de madera, salvo alguna campana metálica. El mecanismo original para movilizar las figuras era manual, aunque en 1935, unos 30 años después de que se diera por concluida su construcción, fue sustituido por un pequeño motor eléctrico.
La tradición belenista en la República Checa se remonta a la llegada de Jesuitas españoles a la zona de Bohemia en el siglo XVI. Y, curiosamente, la prohibición por parte del emperador José II de Hasburgo (1740-1790) de colocar belenes en las Iglesias por considerarlo una costumbre "poco digna", fue lo que más auge dio a la tradición belenista en esta zona. En la región de Bohemia comenzaron a instalarse belenes en casi todas las casas, trasladando la tradición de las Iglesias a los hogares. El propio Josef Probost, que fue el que inició la construcción del nacimiento de Trebechovice, lo hizo con la idea de crear un Belén que fuese admirado por el propio emperador. Desde su primera exposición al público en 1906, el Nacimiento articulado de Trebechovice ha asombrado a millones de personas. Hoy se puede disfrutar en el museo de nacimientos de esta ciudad bohemia.
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